La sustentabilidad es un concepto que implica tener en cuenta el desgaste del medio ambiente a la hora de planificar modelos de desarrollo económico. La idea es el uso racional de los recursos naturales para ser solidarios con las futuras generaciones.
La sustentabilidad del planeta es una noción que surgió a nivel mundial en el siglo XX. A lo largo de los años, los abusos del ser humano sobre el medio ambiente mostraron sus consecuencias.
Por eso sigue vigente la reflexión sobre el calentamiento global y la contaminación ambiental, entre otros temas qué aún están pendientes de solución.
La contaminación es una batalla a combatir para defender al planeta.
¿Qué significa sustentabilidad?
La noción de sustentabilidad apunta a sostener cuidados sobre el medio ambiente, sin resignar la calidad de vida que sea posible alcanzar. Esto es posible con el uso de energía renovable, por ejemplo, y el reciclado de materiales.
Se trata de incluir al concepto de crecimiento económico la protección de los recursos naturales, con el fin de asegurar a las generaciones futuras el acceso a ellos.
La idea de un desarrollo sustentable atraviesa el crecimiento económico y tecnológico de la humanidad. El desafío es mantener el desarrollo de los países sin poner en riesgo el equilibrio ecológico.
¿Cómo puede lograrse la sustentabilidad?
Podría lograrse con una acción concertada de todas las naciones para alcanzar un fin que beneficie a todos los países. Esto sería posible impulsando un modelo mundial de desarrollo económico que sea compatible con:
- La equidad social
- Conservación del medio ambiente
El desarrollo sustentable está sostenido por dos ejes fundamentales:
- Que el desarrollo satisfaga las necesidades del presente reorganizando la reproducción social, para reducir la exclusión y la inequidad en la sociedad
- Que el crecimiento no sacrifique a las generaciones futuras deteriorando el medio ambiente
La utopía de la solidaridad mundial
Parece una utopía hablar de solidaridad mundial en tiempos de globalización y generalización del sistema capitalista más salvaje y descarnado. La concentración de la riqueza cada vez en menos manos aumenta la desigualdad social y la pobreza de modo insostenible.
El 1% más rico del mundo se apropió del casi 30% del crecimiento económico de los últimos cuarenta años. Mientras que el resto se distribuyó entre los miles de millones de pobres del planeta. Un abismo socioeconómico que resulta de la transformación estructural del capitalismo.
En tiempos de pandemia por covid-19 quedó expuesta la individualidad y falta de solidaridad de las primeras potencias mundiales. Aún a riesgo de que el egoísmo vuelva hacia ellas mismas como un boomerang, no fueron cedidas las patentes de la vacuna. Tampoco fueron compartidos los excedentes de dosis que superaron a las respectivas poblaciones vacunadas.
Los países (como las personas) reaccionan de acuerdo a su sentir nacional (o personal) en los momentos de crisis, en los que aflora su sensibilidad social o la falta de ella.
