Ir al contenido

Importancia de la Constitución española de 1978

La Constitución española de 1978, es la reforma constitucional que se aprobó por referéndum el 6 de diciembre de ese año. El pueblo votó por el sí, a la pregunta: ¿Aprueba el proyecto de Constitución?

El Rey sancionó esta Ley Fundamental el 27 de diciembre de 1978, lo que dio validez a la Constitución.

La importancia de la Constitución española de 1978 deriva de garantizar y reconocer el derecho a la autonomía de cada región. Bajo el principio de unidad de la nación española, y solidaridad entre las naciones autónomas.

bandera de la Constitución española de 1978

Bandera española

Importancia de la Constitución española de 1978

Esta Constitución es la más longeva de la historia, después de la de 1876. Tuvo vigor desde la Restauración monárquica hasta 1923, cuando comenzó la dictadura de Miguel Primo de Rivera.

La Carta Magna fue la primera que se redactó con amplio consenso de las variadas fuerzas políticas.

Antes de su elaboración, y desde la de Cádiz de 1812, cada texto impuso la línea ideológica de quien ostentaba el poder para las mayorías. Alternaron así constituciones liberales con conservadoras durante el siglo XIX.

Además, el texto es fruto de la Transición política española, que condujo de la dictadura de Franco a la Democracia Parlamentaria. Así España se homologó a las democracias europeas de su entorno político.

Tanto la Transición como la Constitución fueron consideradas modelos exitosos por muchos años. Hasta que los conflictos territoriales actuales, y el estado actual de la democracia impone una revisión.

Una redacción con presiones de los poderes fácticos

Las discrepancias en la redacción del proyecto de ley surgen en torno a diferencias políticas sobre:

  • la concepción de Estado Nacional
  • las formas de Estado
  • el modelo territorial
  • la religión católica como religión oficial
  • el modelo educativo
  • divorcio

Pese a la complejidad de las temáticas, las sesiones transcurren con tranquilidad. Sin embargo, se filtra a la prensa un borrador que habla de:

  • nacionalidades
  • separación de la iglesia católica
  • intervención del Estado en la economía
  • derecho de huelga
  • abolición de la pena de muerte
  • favoritismo del socialismo en favor de la República

Esto provoca gran disgusto de sectores sociales influyentes, cúpulas militares y fuerzas políticas. Lo que se traduce en enmiendas, lecturas críticas, largas sesiones, debates y juego de alianzas.

Sin embargo, se promulga una Constitución consensuada cuyo artículo 2 reza:

“La Constitución se fundamenta en la unidad de España y la solidaridad entre sus pueblos. Y se reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que lo integran.”

Con renuncias, alianzas, entre las presiones políticas y los consensos, la Carta Magna logra la luz y se promulga el 27 de diciembre de 1978, dos días antes del día de los inocentes.

Etiquetas:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *