La importancia del Imperio Otomano fue estratégica en el mundo durante varios siglos. Su territorio estaba integrado por Europa, África y Asia.
Los otomanos reinaron como uno de los más grandes imperios de la historia a través de seis siglos, hasta caer en la Primera Guerra Mundial.
Fueron la articulación entre Oriente y Occidente, ocupando un lugar central y estratégico durante los conflictos bélicos mundiales.
En forma simbólica, los otomanos fueron el puente entre Oriente y Occidente
Poderío del Imperio Otomano
Con capital en Estambul, el imperio dinástico tenía un gobernante supremo y hereditario que era el Sultán. Luego de la caída de Constantinopla, ciudad inconquistable del Imperio Bizantino, la expansión avanzó. Cambiaron el nombre de Constantino (primer emperador cristiano de Roma) para nombrar Estambul a la antigua Constantinopla.
Los descendientes de Osmán (líder de la actual Turquía) se llamaron otomanos, y siguieron expandiéndose por los Balcanes, Oriente Medio y norte de África.
Su apogeo
El Imperio Otomano se originó en la decadencia del Imperio Turco Selyúcida que gobernaba Irák e Irán. Entonces los turcos asediaron Constantinopla y acabaron con el Imperio Romano de Oriente. Así convirtieron esa ciudad en la futura capital de su imperio venidero, Estambul.
El período de mayor apogeo, poder e influencia de los otomanos fue el del reinado de Solimán el Magnífico, durante el siglo XVI. En su reinado:
- prosperaron las artes y tecnología
- floreció la arquitectura
- hubo estabilidad política y económica
- como también paz y tolerancia religiosa
Sin embargo, la corte imperial dejó víctimas a su paso:
- mujeres obligadas a ser esclavas sexuales como concubinas
- esclavos militares y esclavos de tareas domésticas
- muertes de hermanos de sultanes para protegerlos de desafíos políticos
Religión oficial
La religión oficial del Imperio Otomano era el Islám, y la vocación de expansión hacia otros territorios obedecía al mandato de llevar la religión islámica a todo el mundo. No obstante, los turcos respetaron con gran tolerancia otras creencias religiosas con las que convivían. Tal es el caso de cristianos y judíos, quienes debían pagar un impuesto personal para ser protegidos.
¿Cómo se debilitó el Imperio Otomano?
Durante su apogeo, albergó más cristianos que musulmanes, ya que fue un actor importante en la política europea. Sin embargo, comenzó a perder fuerza en el Siglo XVII cuando fracasó en el segundo intento de conquistar Viena.
Surgieron intrigas políticas en el sultanato, se fortalecieron otras potencias extranjeras, se abrieron nuevas rutas de comercio que fomentaron la competencia comercial, y comenzó la Revolución Industrial.
Todos esos factores debilitaron y desestabilizaron un imperio sin parangón. Ya en el siglo XIX se burlaban del imperio llamándolo “el hombre enfermo de Europa”, por su recesión económica, territorio disminuido y su mayor dependencia europea. Fue la Guerra Mundial quien puso punto final al Imperio Otomano.
