La importancia del fuego como descubrimiento fue icónica, ya que facilitó mucho la vida de los primeros seres humanos y su civilización.
Reunirse en torno a una fogata, calentarse, cocinar y tener luz nocturna a la vez que los animales se mantenían a distancia, sólo fueron algunas de las facilidades.
La existencia del fuego también propició largas noches de socialización, donde comenzaron a contarse historias y a surgir las tradiciones culturales.
Fogata nocturna
¿Cuándo se descubrió?
Si bien muchos expertos estudiaron el fuego y sus ventajas evolutivas, no es posible determinar cuándo comenzaron a utilizarlo nuestros ancestros. Ocurre que los restos que quedan luego de su uso son tan frágiles, que sólo pueden conservarse en condiciones muy concretas.
Podemos compararlo con la aparición de la tuberculosis, enfermedad infecciosa mortal que se cobró más de mil millones de vidas (más que todas las hambrunas y guerras juntas). Se cree que ésta surgió hace unos setenta mil años, cuando ya los seres humanos controlaban el fuego.
Fuera de comparaciones milenarias, hay consenso entre los expertos acerca de que el descubrimiento ocurrió por lo menos, hace 400.000 años.
La aparición del fuego controlado provocó un cambio significativo en la manera en que los seres humanos se relacionaron entre si y con el medioambiente.
La importancia del fuego
La comunidad especializada reconoce el gran impacto que tuvo el uso del fuego para el curso de la evolución y desarrollo humano. Entre las principales consecuencias básicas del descubrimiento entre los primeros humanos destacamos:
- Cocción de la comida: con la aparición del fuego, ingresó al mundo natural de nuestros antepasados la comida cocida. Pudieron almacenar alimentos para el invierno, cambiar la consistencia del alimento para los adultos mayores sin dientes, y prolongar los años de vida.
- Luz y calor: la presencia de este bien tan preciado permitió la vida nocturna, en un entorno que sólo usaba la noche para dormir por falta de luz. Además de la protección que brindaba ante las bajas temperaturas del invierno.
- Protección de los depredadores: dominar el fuego sirvió para ahuyentar a las bestias haciéndolos caer por los acantilados (como a los mamuts), más allá del temor que generó en algunas criaturas salvajes como el tigre
- Cacería: mejorar las herramientas de caza fue un modo de obtener otra fuente de alimentos, además del uso de ellas para la defensa.
- Salud: también en esta área se sintió el impacto del descubrimiento, ya que para cuidar la salud se esterilizaban instrumentos y heridas, además de hervir plantas con poderes curativos para hacer brebajes.
