La brújula es un antiguo instrumento de orientación, que hizo posible la exploración marítima desde el siglo XV.
La importancia de la brújula en la navegación de barcos y aviones está dada porque siempre señala el norte gracias a su aguja imantada.
Recién en el siglo XX la brújula fue superada por sistemas más complejos y avanzados, como el sistema de posicionamiento global.
La cartografía ayudaba a los marinos de siglos antiguos a explorar los mares.
¿Dónde se inventó la brújula?
La invención fue realizada en China en el siglo IX, con el fin de determinar la ubicación en mar abierto. Consistía en una vasija llena de agua en la que flotaba una aguja imantada.
Con el tiempo se mejoró el invento para facilitar su uso y traslado, para lo que se redujo el tamaño. Para ello se reemplazó el agua por un eje rotatorio, y se le implantó una rosa de los vientos.
¿Cómo funciona?
Su funcionamiento está basado en el magnetismo terrestre. La aguja imantada señala siempre el norte magnético, que corresponde al norte geográfico. Por lo tanto, no es útil en los Polos Norte y Sur por las líneas de convergencia del campo magnético de la Tierra.
Importancia de la brújula
Gracias a este descubrimiento, la humanidad pudo encontrar nuevos caminos y desarrollarse. Además de descubrir nuevos continentes y de lograr acuerdos comerciales que favorecieron la expansión de los imperios.
La brújula permitió la navegación a mar abierto, ubicando nuevos puntos geográficos en los mapas.
Por otra parte, luego de su invención evolucionó vertiginosamente la tecnología hasta la actualidad. Así este instrumento fue reemplazado por el uso de:
- sistemas láser
- geolocalización
- brújula giroscópica
¿Para qué sirve?
A pesar de su desplazamiento por sistemas más avanzados, aun sigue siendo útil en lugares donde no existe el acceso a la energía eléctrica. También para quienes practican actividades al aire libre como el montañismo, o prácticas de exploración.
Una brújula nos permite orientarnos y localizar el punto en que nos encontramos, en especial cuando se requiere mucha movilización. En el caso de los barcos y aviones, sigue siendo útil cuando hay fallas eléctricas en los radares.
