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Importancia de la neurociencia

Para hablar de la importancia de la neurociencia es necesario explicar primero qué define este concepto y cuántas ciencias específicas engloba. De este modo podremos entender en profundidad por qué es tan necesario que hablemos y entendamos de qué se trata.

La neurociencia es el estudio del sistema nervioso. Como término que hace referencia a la disciplina reúne a todos aquellos campos de la medicina de investigación dedicados al estudio del funcionamiento del sistema nervioso, su estructura y las dificultades que pueden surgir si alguna de sus acciones no se realizan correctamente.

Gracias a la neurociencia podemos tratar problemas en el funcionamiento cerebral

Los especialistas en este terreno se denominan neurocientíficos. Su trabajo principal consiste en estudiar y controlar el funcionamiento del cerebro y su importancia en el desarrollo cognitivo. Asimismo, se ocupan de investigar las posibles causas derivadas de mal funcionamiento neuronal y buscan soluciones a estos problemas.

Generalmente se dice que se trata de una ciencia derivada o clasificada dentro de la biología, de hecho, se la suele denominar neurobiología; no obstante, se trata de un terreno de investigación absolutamente amplio que es posible gracias a la interrelación de diversas disciplinas, tales como la filosofía, la psicología, la biología, la medicina, la química y la ingeniería.

Del funcionamiento de nuestro cerebro depende prácticamente toda nuestra vida. La material (habilidades motoras y satisfacción de las necesidades básicas) y la emocional (lo referente a nuestra memoria, el razonamiento y el planeamiento del futuro). Cuando algo no funciona correctamente es cuando actúan los neurocientíficos para solucionarlo.

La importancia principal de la neurociencia es que gracias a ella podemos conocer mejor cómo funciona nuestro cerebro, predecir posibles complicaciones en el desarrollo y curar trastornos derivados de problemas en el sistema nervioso.

Entre todos ellos, una de las que ha demostrado grandes avances en las últimas décadas, es la neurociencia computacional; gracias a ella se han podido utilizar ordenadores para emular el funcionamiento del cerebro y a través de técnicas matemáticas y físicas, resolver complicaciones.

Otras disciplinas fundamentales para el desarrollo neurocientífico son la neurociencia del comportamiento, que estudia las bases biológicas del comportamiento animal y la neurociencia clínica, que se encarga de analizar los trastornos del sistema nervioso (se apoya en gran medida en los estudios realizados en la psiquiatría).

La importancia de la neurociencia en el terreno militar

Pero no todo lo que brilla es oro y también el terreno de la neurociencia tiene su lado sórdido. Se trata de uno de los terrenos de investigación en el que más dinero se invierte por las posibilidades que ofrece en el ámbito militar.

La búsqueda de nuevas armas que puedan ser más eficaces sin que sea necesario sacrificar la vida de tantos humanos es uno de los principales objetivos de este terreno de investigación. Esto podría ser positivo para aquellos países que puedan invertir en este campo pero quienes no pudieran hacerlo, estarían acabados.

Conseguir un soldado androide todavía parece de ciencia ficción, sin embargo, la neurociencia está dando respuestas cada vez más certeras y esto conlleva riesgos. Hay quienes afirman que así como se trata de la ciencia más importantes para entender la vida humana, también puede ser la que tenga las herramientas para provocar nuestra extinción.

1 pensamiento en “Importancia de la neurociencia”

  1. Discrepo, con el debido respeto, pero la mente es la importante ya que el cerebro solo es el dispositivo que ocupara la mente. La DOCENCIA agradece todas las contribuciones tecnológicas así como las científicas que permiten que en Educación podamos replantear la planificación curricular para el éxito de nuestras audiencias educativas. Todo el ser humano esta ligado a diferentes redes según las partes que les corresponda al cuerpo y el administrador de todas esas redes es el cerebro, pero este no funciona sin energía como cualquier aparato que existe, natural o artificial.

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