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Importancia de la luz

La luz ocupa un lugar de relevante importancia en nuestra vida. Gracias a ella somos capaces de percibir el mundo que nos rodea a través de nuestros ojos y distinguir formas y colores. Nuestro sentido de la vista es el que nos permite ver y discernir nuestro entorno y lo hace aprovechando la luz y sus propiedades.

La importancia de la luz está estrechamente vinculada con las propiedades que la caracterizan. En primer lugar, la luz se propaga en línea recta, formando rayos infinitos desde donde parte hasta donde choca con un objeto. Estos rayos son líneas que no tienen grosor. Cuando se topa con una superficie reflectante la luz se refleja, rebota y se dirige a otro punto, de dirección perpendicular al primero. La tercera propiedad de la luz dice que cuando pasa de un medio a otro cambia de dirección, esto se conoce como refracción.

Sin luz el mundo estaría a oscuras. Cuando un rayo parte del punto donde se emite la luz y llega a un objeto, rebota y se dirige en dirección a nuestros ojos, reflejando lo que el objeto representa (formas y colores).

La luz es la responsable de que nuestros ojos funcionen correctamente.

En este punto cabe una aclaración: existen dos tipos de reflexión, la especular (la que tiene lugar cuando la superficie en que se refleja la luz es lisa: todos los rayos rebotan y salen en la misma dirección) y la difusa (se produce cuando la luz rebota contra objetos opacos o rugosos: los rayos salen en todas direcciones).

La importancia de la luz en el arte

Dada la importancia de la luz en nuestra vida, no es de extrañarse que juegue un papel fundamental en el arte gráfico para representar de forma fiel las imágenes del mundo real. Desde la pintura hasta las películas y los juegos en tres dimensiones, la luz ha sido siempre un elemento clave en su composición.

Resulta fascinante pensar que los grandes pintores fueron capaces de convertir un lienzo en una ventana a diversos mundos tridimensionales, y todo esto gracias al uso del sombreado, término que esconde la inclusión de la luz para representar la profundidad de los objetos y sujetos del cuadro.

En el ámbito de los gráficos por ordenador, los avances tecnológicos que han tenido lugar desde los años 90 vuelven cada vez más posible la representación de escenarios virtuales iluminados de forma convincente. La importancia de la luz en este ámbito se aprecia tanto en obras hechas completamente en tres dimensiones como en montajes donde se usa la superposición de dos imágenes.

Aunque cuando pensamos en luz vemos brillo, no debemos olvidar que su ausencia también causa un efecto significativo. De hecho, desde el porcentaje más pequeño de luz hasta su mayor intensidad afectan nuestro día a día, proporcionándonos una herramienta indispensable para percibir la profundidad y evitar los obstáculos a lo largo de nuestro desplazamiento.

Las personas con graves problemas de visión aprecian la luz mucho más que el resto. Durante los llamados “mediodías cenitales”, por ejemplo, cuando el sol parece no proyectar sombra alguna, el contraste del ambiente disminuye considerablemente, y esto dificulta especialmente su movilidad.

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